Arnal Atarés, Ignacio

Viernes, 27 Noviembre, 2009

D. Ignacio Arnal Atarés es jefe del área de acuicultura del Instituto Español de Oceanografía (IEO), Organismo Público de Investigación (OPI) dependiente del Ministerio de Ciencia e Innovación, dedicado a la investigación en ciencias del mar, especialmente en lo relacionado con el conocimiento científico de los océanos, la sostenibilidad de los recursos pesqueros y el medio ambiente marino. El IEO representa a España en la mayoría de los foros científicos y tecnológicos internacionales relacionados con el mar y sus recursos. Las líneas de investigación del IEO son: el cultivo de peces, crustáceos, moluscos y algas. Cuenta con cuatro plantas experimentales de cultivos marinos en El Bocal (Santander), Puerto de Mazarrón (Murcia), Vigo (Pontevedra) y Santa Cruz de Tenerife.

¿De dónde surge su interés por la acuicultura? ¿Cuándo comienza a trabajar en este campo?

Mi interés por la acuicultura se  presentó al poco de acabar la carrera, pues empecé a trabajar en una empresa privada dedicada a la fabricación de piensos compuestos para truchas y a la producción de alevines de trucha arco-iris. Eso ocurrió en el inicio de la década de los 70 de siglo pasado, cuando los criaderos de acuicultura marina eran todavía una idea a desarrollar. Un par de años más tarde empecé a trabajar en el IEO, ya en acuicultura marina, en las primeras instalaciones de cultivos de peces situadas en el entonces llamado Laboratorio Oceanográfico del Mar Menor, situado en San Pedro del Pinar (Murcia).

En todos los años que lleva trabajando en acuicultura, ¿cómo cree que ha evolucionado la acuicultura en España hasta la fecha? ¿Dónde cree que estará este sector en unos años?

Como indicada antes al señalar ‘mi punto de partida’, la acuicultura en España, y en el mundo, ha evolucionado mucho desde entonces. Se han producido avances muy importantes en los dos ejes que subyacen en el desarrollo de la acuicultura: la domesticación de especies acuícolas y la colonización del mar. Los avances relativos a la domesticación de especies están sólidamente basados en un notable aumento del conocimiento de la biología de las especies acuícolas, y los relativos a la colonización del mar se beneficiaron inicialmente de tecnologías desarrolladas para otras actividades (como las plataformas petrolíferas), aunque ahora ya tienen la entidad suficiente para tener sus propio desarrollo tecnológico. Como cifras significativas de la evolución de la acuicultura española baste señalar que hace 25 o treinta años, y en lo que se refiere al pescado, los consumidores solo podían adquirir trucha arco-iris de piscifactoría; hoy pueden elegir entre dorada, lubina, rodaballo, corvina, lenguado, besugo, anguila, tilapia, sin dejar de citar especies que vienen de otros mares, como el salmón o el panga. En lo que se refiere a la producción, hace 20 años la producción de peces marinos no llegaba a 1.000 t/año de solo tres especies —dorada, lubina y rodaballo—; actualmente se producen unas 45.000 t del doble de especies. Esta tendencia a aumentar la oferta cuantitativa y cualitativa a los consumidores va a consolidarse en el futuro, e irá paralela al convencimiento por parte de los consumidores de que los productos de la acuicultura son productos seguros y saludables. 

Desde su posición, como jefe del área de acuicultura del IEO, ¿cómo ve la producción científica acuícola española frente a Europa y resto del mundo?

La producción científica española está, en términos generales, bien situada, aunque desde algunos sectores se ha señalado dos posibles carencias: que es excesivamente dependiente de los organismos oficiales y que la acuicultura no tiene un peso relevante en los planes nacionales de I+D+i. La primera carencia podría resolverse incrementando la participación de empresas en la realización de proyectos de I+D+i; esto, que hace unos años no era planteable debido a lo reducido del sector, en el momento actual podría empezar a plantearse, pues el tamaño de las empresas ya posibilita la creación de departamentos de I+D en su seno. No obstante, hay que ser realista y no olvidar la situación actual de crisis, que también afecta a la acuicultura, y que no permite ser muy optimista en este sentido a corto-medio plazo.

¿Con que personal científico cuenta el IEO en materia acuícola?

EL IEO cuenta con unos 25 investigadores en plantilla dedicados a la acuicultura, a los que hay que sumar los contratados temporales con cargo a proyectos y el personal en formación (becarios). En total serían unas 35 titulados superiores. El trabajo de estas personas se complementa con el imprescindible trabajo de los técnicos, que en instalaciones de acuicultura suponen una aportación inestimable.

¿Qué presupuesto destina el IEO a la investigación en acuicultura y que porcentaje supone del total?

EL IEO tiene instalaciones específicamente dedicadas a la acuicultura en sus centros Oceanográficos de Santander, Vigo, Murcia (Puerto de Mazarrón) y Canarias (Sta. Cruz de Tenerife), y se realizan también actividades de investigación en acuicultura en los Centros Oceanográficos de A Coruña y Málaga (Fuengirola). El presupuesto anual de los proyectos de acuicultura, excluyendo los gastos de personal y los corrientes de las instalaciones, supone unos 750.000 € para el presente año.

Recientemente el IEO ha conseguido reproducir en cautividad atún rojo, ¿cuánto tiempo cree que pasará hasta que tengamos criaderos y atún rojo cultivado en los mercados?

No es fácil hacer predicciones en este campo, pues los resultados que se han obtenido hasta la fecha no son todo lo consistentes que sería de desear. No obstante, yo no creo que antes de unos 10 años habrá en el mercado un número significativo de atunes criados en cautividad.

Qué avances se están obteniendo por parte del IEO en la crianza de nuevas especies como la merluza o el pulpo y qué expectativas tienen?

Se están produciendo avances en ambos casos, aunque conviene diferenciarlos. En el caso del pulpo se está avanzando lentamente en la solución del problema de la alimentación larvaria, problema ya detectado hace varios años y que se está intentando resolver sin que se produzcan grandes avances. En esta situación es difícil hablar de expectativas a corto o medio plazo, pues la dificultad del problema a resolver está mostrando ser mayor de lo esperado; por otra parte es necesario decir también que el resto de la técnica de producción de pulpos está ya desarrollada y no se extiende más por falta de juveniles de pulpo para engordar. En el momento en que la cría de juveniles se resuelva, el crecimiento de la producción será rapidísimo.
El caso de la merluza es diferente: la investigación sobre su cultivo está en sus primeros años y se han obtenido resultados esperanzadores, tanto en lo que se refiere a la formación de un stock de reproductores como a la obtención de puestas. Sin embargo, aunque estas perspectivas parecen favorables, es necesario ser prudentes, pues todavía no se han realizado pruebas de engorde en jaulas o estanques que permitan hacer estimaciones de los rendimientos de esta fase, además de que el desarrollo de todas las técnicas de producción puede llevar bastantes años.
El proceso de ‘domesticación’ de una especie marina no ha llevado menos de 10 años desde que se comienza el cultivo a escala de laboratorio hasta que se obtienen las primeras producciones comerciales; y eso en los casos favorables, pues en los casos en que aparecen problemas especiales, el proceso puede ser más largo, e incluso hay que tomar la decisión de abandonar.

Últimamente todos hablamos de la “acuicultura sostenible”. Desde su punto de vista, ¿Cómo puede ser la acuicultura un sector más sostenible?

En mi opinión hay varias líneas sobre las que se podría trabajar para aumentar la sostenibilidad de la acuicultura. En el caso de la piscicultura marina quizás el aspecto más importante a mejorar sea la reducción de la dependencia de la harina y el aceite de pescado en la preparación de los piensos. La disponibilidad de estos dos componentes es realmente muy limitada, y desde la FAO se viene alertando de la necesidad de buscar sustitutivos para reducir la presión sobre las pesquerías de los que se extraen y superar la fase de ‘tener que capturar peces para producir peces’. Otro aspecto importante es el control de los posibles impactos de la acuicultura sobre la biodiversidad: en este sentido deben contemplarse el desarrollo de sistemas que minimicen el impacto de los escapes de las jaulas, las regulaciones de importación de especies alóctonas o el establecimiento de cuarentenas para control de fauna y flora acompañantes en los movimientos de ejemplares vivos. Y quizás lo más evidente sería la minimización del impacto ambiental de las explotaciones acuícolas, aunque éstas no son contaminantes (no debe olvidarse que la producción acuícola depende de la calidad del medio), pero siempre hay algún aspecto que mejorar en este sentido.

¿En qué medida están los proyectos de investigación, que se desarrollan en el IEO, enfocados a las problemáticas empresariales? ¿Podría estimar qué porcentaje de los resultados obtenidos en dichos proyectos son transferidos e implementados a las empresas?

En la planificación de la investigación del IEO en acuicultura siempre se hace énfasis en que la investigación que se realice produzca resultados que sean transferibles al sector industrial y en este contexto se fomenta la realización de proyectos de transferencia (proyectos TRACE; antes denominados PETRI), así como los proyectos de investigación conjunta con empresas, en los que la transferencia es directa e inmediata. Hay que reconocer, sin embargo, que realizar este tipo de investigación no siempre resulta sencillo, pues en la actualidad, en la valoración de la investigación (y de los investigadores) priman criterios más académicos, y es difícil sustraerse a esta influencia. No obstante, y aunque resulta difícil expresarlo en términos de porcentaje, en el IEO se realiza transferencia de resultados de investigación de forma habitual, y buena prueba de ello son las empresas que han adquirido ‘know-how’ a partir de colaboraciones con el IEO.

¿Cómo cree que está afectando y afectará la crisis al sector científico? ¿En qué medida afectado el crecimiento y desarrollo de la acuicultura en España?

En mi opinión el sector científico no se verá especialmente afectado, comparado con otros sectores. Otra cuestión es cómo pueda verse afectado el desarrollo de la acuicultura española, pero más por aspectos de mercado que científicos. Es evidente que si por efectos de la crisis la demanda se contrae, las condiciones no serán favorables para el desarrollo de nuevos conocimientos; y tampoco debe olvidarse que la acuicultura es un sector con inercia: desde que se toma la decisión de aumentar una producción hasta que ésta llega al mercado puede pasar hasta dos años …

¿Ha seguido la evolución del Observatorio Español de Acuicultura desde sus comienzos? ¿Cómo cree que podría contribuir la Fundación al estrechamiento de las relaciones entre los científicos y el sector empresarial?

Si, he tenido relación con el Observatorio Español de Acuicultura casi desde su creación y pienso que la nueva etapa que ha iniciado, desde la constitución de la Fundación, puede ser muy fructífera. En lo que respecta al estrechamiento de las relaciones entre los científicos y el sector empresarial pienso que la contribución del Observatorio puede ser muy importante si, tal como expresa uno de sus objetivos fundacionales, sirve de plataforma de encuentro, análisis y debate entre las comunidades científicas, tecnológicas e industriales del sector de la acuicultura de España. El estrechamiento de las relaciones entre la investigación y la producción necesita de foros de encuentro en los que, mediante los mecanismos adecuados, se desarrollen relaciones de confianza; y como consecuencia de esta confianza surgirán objetivos y proyectos de interés mutuo. Este tipo de relaciones no se desarrollan fácilmente en otros encuentros (simposios, congresos, ferias, etc) y su fomento sería muy interesante, tanto para los empresarios como para los investigadores.

Ignacio
Arnal
Atarés
Titulacion: 
Licenciado en Ciencias Biológicas por la Universidad de Navarra
Profesión: 
Jefe del Área de Acuicultura del Instituto Español de Oceanografía (IEO), del Ministerio de Ciencia e Innovación
Miscelánea: 

Coordina la investigación del IEO en acuicultura marina y participa en actividades de asesoramiento y colaboración en proyectos de acuicultura, tanto con las distintas administraciones, como con empresas del sector.
Representa al IEO, como socio fundador, en la Plataforma Tecnológica Europea de Acuicultura (EATiP) y en el proyecto 'El futuro de la investigación sobre acuicultura en la región mediterránea (AQUAMED)', liderado por la asociación Organización Europea de Investigación en Pesquerías y Acuicultura (EFARO).
También coordina las actividades de la Oficina de Transferencia de Resultados de Investigación (OTRI) del IEO.