Friess, Bernhard
¿Cuáles son las medidas principales de la estrategia de crecimiento azul de la Unión Europea?
Los océanos pueden ser una fuente de trabajo y prosperidad, pero solo si se encuentran en buen estado y se gestionan de forma sostenible. Para impulsar sectores marítimos clave como las energías renovables, la acuicultura, el turismo y la biotecnología azul necesitamos mejorar el conocimiento del océano, planificar, prestar un apoyo adecuado con fondos de la Unión Europea y mejorar la cooperación entre países, regiones y empresas. Esta es la lógica subyacente de la estrategia de crecimiento azul de la Unión Europea, que conjuga crecimiento económico y ecosistemas sostenibles en una política coherente.
¿Cómo afecta en particular a España?
Quedé impresionado al conocer recientemente que el puerto de Vigo ha llevado esta estrategia a la práctica. Con proyectos muy concretos, se ha marcado como objetivo convertirse en un puerto conectado, innovador, verde e integrador con el propósito de crear 3.000 puestos de trabajo adicionales en 2020. Es un excelente modelo a seguir por otros puertos.
Si tenemos en cuenta el conjunto de España, la costa mediterránea recibirá cerca de 1.200 millones de euros en el periodo 2014-2020 para el desarrollo de la economía azul y la creación de empleo. Es casi el 7% del total de los fondos regionales de la UE reservados para España para este periodo.
La acuicultura es uno de los sectores que más crece y ya suministra la mitad del pescado consumido en el mundo. Pero en la UE no es así y apenas representa el 30%. ¿Qué políticas se llevan a cabo para asegurar la sostenibilidad de la acuicultura de la UE y hacerla a su vez competitiva?
Es verdad que hoy en día muchas regiones de la Unión Europea están perdiendo las oportunidades de empleo y crecimiento que puede aportar la nueva acuicultura. ¿Por qué? Para su desarrollo, la acuicultura necesita seguridad empresarial, procedimientos administrativos ágiles y un espacio adecuado. Y contar con estas tres condiciones juntas en un solo lugar es poco frecuente.
Para abordar esta situación, cada país ha adoptado un plan nacional y la Comisión está trabajando con cada autoridad nacional de forma pormenorizada. También hemos elaborado directrices acerca de cómo cumplir con la normativa ambiental de la Unión Europea sin perder eficiencia y cómo reducir los trámites burocráticos manteniendo o incluso incrementando la protección ambiental. Y muy importante, hemos destinado 1.200 millones al desarrollo de la acuicultura sostenible en la Unión Europea a través del Fondo Europeo Marítimo y de Pesca.
Creemos que este esfuerzo colectivo puede conducir a incrementar el volumen de producción un 25% en 2020. Es una cifra realista en el sentido de que es económicamente alcanzable, de una forma sostenible y sin comprometer nuestros altos estándares de calidad ambiental y de consumo. “Criado en la UE” debe seguir apostando por la alta calidad y sostenibilidad de los productos acuícolas.
El 68% de los productos pesqueros que se consumen en la UE y solo el 10% de nuestro consumo se cría aquí. ¿En qué líneas trabaja la UE para revertir esta situación?
En relación a la pesca, nos hemos comprometido a hacerla sostenible. Con el tiempo, nos garantizará abundantes poblaciones de peces y automáticamente mejorará la oferta en el mercado, reduciendo la necesidad de importación.
En cuanto a la acuicultura, la Unión Europea es un actor relativamente pequeño y nuestros acuicultores operan bajo estrictos requerimientos. Como he mencionado antes, nuestros estándares de protección ambiental, bienestar animal y consumo saludable están entre los más elevados del mundo. Esto significa que la acuicultura europea no podrá competir nunca en términos de cantidad –y no quiero decir que debamos hacerlo-. En cambio, debemos centrarnos en nuestras fortalezas.
Tal y como he comentado, somos líderes en calidad, investigación, estándares ambientales, sanitarios y de bienestar animal. Además, a diferencia de los importados, los productos de la UE normalmente son cercanos, lo que reduce el impacto ambiental del transporte a larga distancia.
Debemos aprovechar la ventaja competitiva que nos da la calidad y sostenibilidad de los productos. Y lo primero que debemos hacer es asegurarnos de que los consumidores lo saben. De ahí que nuestra normativa sobre el etiquetado ayude a los productores a informar a los consumidores acerca de sus productos.
Además, las organizaciones de productores pueden recibir apoyo financiero para llevar a cabo campañas de marketing y sistemas de certificación.
Por último, nuestra campaña de sensibilización “Criado en la UE” lleva la acuicultura a escuelas locales de toda Europa para dar a conocer, especialmente a los jóvenes, que los productos acuícolas son frescos, locales y producidos de forma sostenible.
Desde septiembre, más de 1.700 alumnos de 37 escuelas y 27 expertos en acuicultura (productores, científicos, funcionarios) se han involucrado en 62 talleres bajo el lema #CRIADOenlaUE Este es un excelente éxito, obviamente, para los organizadores españoles pero especialmente para la acuicultura como profesión con futuro.
Diversos trabajos recogen la oportunidad que representa la Red Natura 2000 para el sector acuícola y pequero. ¿Cómo se pueden reforzar los aspectos de esta integración?
A menudo la gente olvida o simplemente no es consciente de que la acuicultura puede tener beneficios ambientales. Es cierto que cada caso es geográficamente y ambientalmente único, pero hay claros ejemplos de potenciales sinergias entre pesca, acuicultura y protección de la naturaleza. Queremos ayudar a los agentes a aprovecharlas al máximo. Por ello, hemos publicado recientemente una guía para productores en la que explicamos cómo la acuicultura puede integrarse en las áreas de la Red Natura 2000. Además, el Fondo Europeo Marítimo y de Pesca puede utilizarse para apoyar a los productores que contribuyen a la conservación del medio ambiente.
¿Cómo cree que puede afectar el cambio climático, tanto a la Política Pesquera Común y la Política Marítima Integrada, como al sector pesquero y acuícola en general?
El impacto del cambio climático va a tener una gran influencia en la vida de este planeta, humana y no humana. Algunos efectos serán claramente visibles, como el deshielo en el Ártico, cambios en la distribución de los peces o el aumento del nivel del mar. Pero esto no es todo. Los cambios en la circulación oceánica tienen un enorme impacto en los patrones climáticos terrestres. Reduciendo la incertidumbre de estos impactos, reduciremos los costes de adaptación. Por ejemplo, si predecimos el aumento del nivel del mar seremos capaces de proteger a las poblaciones de la costa. Para reducir la incertidumbre del cambio climático, la política marítima integrada de la UE pone particular énfasis en hacer más fiables, disponibles y accesibles los datos marinos y del océano.
Mejorar el conocimiento marino es un eje de la Política Marítima Integrada. ¿Qué líneas de investigación son estratégicas?
La Unión Europea apoya la investigación básica. La vida empieza en los océanos y la diversidad de ADN allí es mayor que en tierra. El desarrollo de nuevos productos, como los farmacéuticos, depende de cimentar la curiosidad, impulsora de la investigación. Un descubrimiento científico no es un proceso lineal, por lo tanto, todas las líneas de investigación son estratégicas. Piensen en la energía oceánica. Existe una posibilidad real de que las olas y las mareas proporcionen energía en el futuro y la Unión Europea es pionera en este desarrollo. Esperamos pasar a la fase industrial dentro de una década y que en 2050 la energía oceánica pueda cubrir el 10% de la demanda eléctrica de la UE. Imaginen qué podría significar en términos de estabilidad y de abastecimiento infinito de energía renovable, y de mitigación del cambio climático y reducción de emisiones de carbono.
La competencia por el espacio, especialmente en el litoral, es otro de los retos que afronta la UE. ¿Qué sectores son prioritarios a la hora de ordenar los usos del espacio marítimo de la UE?
La ordenación del espacio marítimo es otra herramienta que permite gestionar de un modo coherente todos los usos del espacio marítima –económico y ambiental, entre otros-. En el caso de la acuicultura, la aplicación de la ordenación del espacio marítimo hace posible el desarrollo del sector mientras se minimiza la competencia con otras actividades o impactos negativos en el medio ambiente. La ordenación del espacio marítimo es obligatoria para todos los estados miembros desde de la adopción de directiva de ordenación del espacio marítimo en 2014. Los planes deben estar finalizados en 2021.
El 2017 está declarado por la ONU Año del turismo sostenible. ¿Cómo va a apoyar la UE el despegue de la diversificación del sector a través de iniciativas de turismo pesquero y marinero?
Las costas europeas son ya populares destinos turísticos y la pesca y la acuicultura pueden aprovechar esta popularidad. La UE puede ayudar apoyando los esfuerzos de poner al día la oferta turística que ya existe y crear nuevas alternativas. Por ejemplo, hemos incentivado a quienes han dejado el sector pesquero para poner su experiencia al servicio de una buena causa, como combatir las basuras marinas, preservar los espacios marinos o transmitir su conocimiento para convertirse en “guardianes del mar”. Otro proyecto promueve el uso de arrecifes de corales para el desarrollo del turismo marítimo y costero.
Hay otros proyectos en curso que apoyan el abandono de la pesca en favor de otras actividades como el turismo pesquero, eco-tours o la medición de los niveles de contaminación. Los resultados, en particular en España, son alentadores, lo que sugiere que hay un amplio margen de alternativas a la pesca económicamente y ambientalmente sostenibles.
Desde 2014 hemos fomentado el diálogo, por ejemplo, entre operadores de cruceros, y promoviendo el rico patrimonio marítimo de ultramar. En estos momentos estamos planificando campañas de marketing en China y en Estados Unidos para poner a Europa con firmeza en el mapa turístico.
Pero el mensaje principal que queremos transmitir es que estamos listos para financiar nuevas ideas. En noviembre, la Comisión Europea puso a disposición 1,5 millones de euros para la creación de rutas náuticas que unan lugares del patrimonio en toda Europa. De forma similar, estamos decidiendo en estos momentos los proyectos que recibirán financiación para llevar a cabo rutas submarinas culturales. El Fondo Europeo Marítimo y Pesquero puede financiar proyectos creativos, culturales y gastronómicos en el ámbito del ocio o la industria. Guide to Funding es una nueva guía que ofrece a los operadores y startups una visión general y útil sobre los fondos disponibles.
En otras palabras, apoyando nuevas ideas, fomentando el diálogo y abriéndose al mundo, podemos realmente diversificar nuestra oferta turística y hacerla más atractiva. Tal y como he comentado al principio, los océanos necesitan estar limpios y sanos y también nuestros mares y costas. Si los usamos de forma sostenible, podemos abrirlos a la actividad empresarial cada día de cada estación, durante todo el año y durante décadas y siglos.
A partir del 1 de enero de 2017, Bernhard Friess está al frente de la Dirección de Política Marítima y Economía Azul de la Comisión Europea tras seis años como director de la Dirección General de Asuntos Marítimos y Pesca para el Atlántico y Regiones Ultraperiféricas. Friess estudió Derecho en la Universidad de Múnich. A lo largo de su trayectoria profesional en la Comisión Europa ha abarcado los ámbitos de educación, formación, política de competencia y política de mercado interior. En septiembre de 2002, fue nombrado jefe de la Unidad de Servicios Financieros de la Dirección General de Competencia. En abril de 2006, pasó a ser el responsable de la Unidad de Políticas y Coordinación de la Dirección General de Mercado Interior de la Comisión y en junio de 2009 ocupó el cargo de director de Planificación, Personal y Comunicación de la Dirección General de Mercado Interior.